Por los actuales niveles del río gracias a las recientes lluvias en Brasil sólo se establece la prohibición de pesca comercial para los fines de semana.

‘Entendemos la veda, es necesaria para que os inexpertos y los depredadores no destruyan la vida en el agua. El problema es que el estado impone la veda a todos por igual y para los pescadores, a los que realmente vivimos de la pesca tres días sin trabajo nos mata‘, dijo Walter, pescador y referente del barrio San Pedro Pescador‘.

Actualmente en Chaco rige la ‘veda extendida‘ para la pesca deportiva y comercial. Es decir que estamos en ‘zona verde‘ dentro de la bandera de semaforización, que se activa automáticamente cada vez que el río Paraná sobre pasa los dos metros (2m) en el puerto Barranqueras. En tal sentido, la pesca comercial se encuentra habilitada de lunes a viernes.

Mientras que la deportiva, jueves, viernes, sábado, domingo y lunes, excepto martes y miércoles.

La pesca de cuatro especies queda totalmente excluida de los esquemas de habilitación: el Dorado, el Pacú, el Surubí pintado y atigrado, y el Manguruyú amarillo y aba. La extracción de cualquier ejemplar de estas especies está completamente prohibido.

Por otra parte, en cuanto al traslado de peces, un solo pescador podrá contar con hasta cinco (5) ejemplares (de ninguna de las especies protegidas) y hasta diez (diez) ejemplares máximo si son dos o más personas en una embarcación o vehículo.

LA SITUACIÓN DEL RÍO TRAS LA CRECIENTE

Otra cuestión no menor corresponde a que en las últimas semanas, el río Paraná experimentó un fuerte repunte producto de las lluvias en Brasil, lo cual hizo aumentar algunos metros el nivel en los puertos de la provincia.

La crecida trajo consigo dos situaciones. Primero que en el río hay ‘más peses que en los últimos dos años‘, acorde a pescadores de la zona. Y, en segundo lugar, que esta crecida favoreció el desove de los peces, lo cual los vuelve mucho más vulnerables.

Juan Pablo Roux, director del Instituto de Ictiología del Nordeste (INICNE), dialogó con Radio UNNE FM 99.7 sobre la situación que atraviesa la fauna del río Paraná, las posibilidades de una reproducción efectiva y los controles a la pesca deportiva y comercial.

‘En estos últimos 15 días la creciente estimuló el desove de los peces en estado de maduración. En el INICNE pudimos constatar un desove, hemos extraído huevos y los incubamos en el laboratorio y tuvimos descendencia de sábalos‘, dijo Roux.

Sin embargo, el profesional continuó: ‘esto no garantiza que el ciclo reproductivo sea efectivo, porque toda esa descendencia de larvas y alevinos tiene que ingresar al valle aluvial para su desarrollo. Si el río vuelve a un cauce de 2 metros esas zonas con alevinos se van a secar y va a morir todo lo que esté allí. Por ahora es un estado alentador porque se produjo el desove pero no podemos garantizar que deje descendencia viva en el río‘, explicó Juan Pablo.